Sobrio. Conciliador. Propositivo. Reflexivo. Esperanzador. Descriptivo. Elocuente. Estos serían los adjetivos merecidos del discurso con que Gabino Cué Monteagudo asumió el mandato que el pueblo de Oaxaca le otorgó mediante la mayoría de los sufragios. Y dijo que gobernará obedeciendo.
La sobriedad ya se ve y huele a chocolate en el renovado portal de Internet del Gobierno de Oaxaca. Y se siente la tibieza del clima de allá en el canal de You Tube del mismo gobierno. Un gobierno que inicia comunicándose por Twitter y Facebook.
La mayor grandeza del pueblo de Oaxaca se esconde tras su pobreza. La humildad, la sencillez, la mirada de los oaxaqueños exigen cambios. Con éstas o similares palabras habló del reclamo de justicia y progreso.
Bosquejó su plan de gobierno. Presentó un conjunto de reformas que pretenden fortalecer a los poderes Legislativo y Judicial, así como al Ejecutivo. Aseguró que no permitirá la impunidad. Y ofreció aplicar justicia, no venganza. Que prevalezca la ley será la ruta de su gobierno. Así lo declaró.
Elogió la creatividad de las mujeres y hombres de Oaxaca. De cómo tejen sus sueños y hacen del barro su expresión de anhelo de progreso. Llamó hermanos a los descendientes de los pueblos originarios, los indígenas olvidados de la modernidad y del bienestar. Habló con orgullo del color de las artesanías, del sabor del chocolate, de la delicia del mezcal y afirmó que en Oaxaca se le puso sabor al mole.
Evocó a los próceres oaxaqueños: Benito Juárez, Porfirio Díaz, Ricardo Flores Magón y José Vasconcelos.
Hoy inicia una nueva etapa histórica de Oaxaca. La esperanza permanece.
El beneficio de la duda:
En su gabinete incorporó a la ex candidata a la gubernatura por el Partido Nueva Alianza, Irma Piñeyro Arias, sempiterna priísta y luego panalista, como secretaria general de gobierno. ¿Será esta una señal a la maestra Elba Ester Gordillo Morales? Ratificó a la procuradora que acompañó a Ulises Ruíz Ortiz –quien mostró su verdadero rostro autoritario al no presentarse a la ceremonia de transmisión del poder ejecutivo, no es demócrata- ¿qué se pretende son esta ratificación, qué no huya con las pruebas de los delitos que debió investigar y procurar su castigo? Su vocera es la otra ex candidata a gobernadora por el Partido Unidad Popular, que con su sectarismo le hizo el juego al PRI en 2004 y en 2010. Al tiempo tendremos las respuestas.
El 1 de diciembre de 2000 los mexicanos presenciamos la asunción a la presidencia de la Repúbica por un ciudadano electo por una mayoría relativa, con inmensas esperanzas de cambio, aún para quienes no votamos por él. A diez años del suceso no se vio el cambio ofrecido. Otra década perdida, al sumarse cuatro años de desgobierno espurio.
Hoy en Oaxaca resurge la esperanza. Sí Gabino Cué Monteagudo, quien fue electo por la mayoría absoluta de los sufragantes, hace como gobernador lo que dijo hoy ante el Congreso de Oaxaca, presidido por una mujer indígena –Eufrosina Cruz Mendoza-, será reconocido por las mujeres y los hombres de esa tierra: Corazón de México. Y será un excelente prospecto para el relevo presidencial que sucederá el 1 de diciembre de 2018.
Los días, los meses y los años nos traerán las respuestas. Hoy hay esperanza. Y ésta dura hasta que se acaba.