Opiniones
domingo, noviembre 14, 2010
  El renovado Congreso de Oaxaca
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Cita el diario Noticias de Oaxaca que al declarar instalada la LXI legislatura del Congreso de Oaxaca, la diputada presidenta Eufrosina Cruz Mendoza dijo: “Va por Oaxaca, va por nuestra gente, va por la gente que amamos”. Quedó así marcado el hito en la historia. Después de 80 años el Congreso es presidido por una parlamentaria de un partido distinto al antes omnipoderoso Partido Revolucionario Institucional. Así empieza a tomar forma el cambio por el que l@s oaxaqueñ@s votaron el 4 de julio de este año al dar el triunfo a la coalición Unidos por la Paz y el Progreso.

Hace apenas tres años, en 2007, la ahora presidenta del Congreso oaxaqueño quiso ser presidenta de su pueblo y no pudo lograrlo, la ley que permite los usos y costumbres y éstos se lo impidieron. Su empeño y tenacidad la han catapultado hasta donde se encuentra ahora.

Además de los retos que la legislatura debe abordar, está el tema de los usos y costumbres. También el de la división política de Oaxaca: 570 municipios son muchos, por donde quiera que se vea. Se requieren, entre las muchas reformas legales, una estructura municipal que reconozca a tod@s los oaxaqueñ@s sus derechos en la forma en que eligen a sus autoridades municipales. Son variados los ejemplos de discriminación, por género –como el caso de Eufrosina-, por comunidad –hay comunidades que siguen luchando para poder participar en la elección del Presidente Municipal, ya que los usos y costumbres sólo permiten que puedan serlo y participar en la elección los pobladores de la cabecera municipal y no los ciudadanos de las otras comunidades de la demarcación municipal.

Eufrosina –la presidenta del Congreso- ahora tiene el poder para propiciar el cambio de aquello que le impidió ejercer sus derechos constitucionales y poder encabezar el cabildo de su pueblo. Es lo menos que se espera de un Congreso plural y que asume su función comprometiéndose con el cambio.

En la revisión necesaria de los municipios, habría que pensar en una reducción de éstos. Los que actualmente se denominan de usos y costumbres podrían integrarse a otros municipios como comunidades, pudiendo participar así sus ciudadan@s en la elección de sus autoridades comunitarias, con el nombre que quieran asignarles, y del presidente municipal y el cabildo, sin ninguna discriminación.

Es tiempo de cambios en Oaxaca. Ya veremos qué tanta decisión tiene la actual legislatura para hacerlos.

En una entrevista a Los Angeles Times, Eufrosina se quejó de la falta de respeto a sus derechos ciudadanos. Ahora, ella está en la cúspide de uno de los poderes en la nueva etapa histórica que vive Oaxaca.


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