Los votosEsta semana he recibido por el correo electrónico algunos mensajes sobre los candidatos de entre quiénes los mexicanos elegiremos al próximo Presidente de la República.
He contestado sólo a uno de ellos, el de Gina.
Hola Gina:Te he visto muy militante por estos días, con tus mensajes de correo electrónico. Pero no entiendo. Hoy de azul y ayer de amarillo.
Desde que arribe a la edad ciudadana. No hace mucho, por supuesto, ya tenía una posición política, también hice militancia en ella. Luego a trabajar y trabajar y trabajar y trabajar. Siempre, en cada elección, sufragando por la misma posición.
El próximo domingo será un día de definición. Pienso, rara vez lo hago, que es el único día que los mexicanos, en toda la historia de la nación independiente, decidiremos un cambio de rumbo por la vía de los votos. Desde ese arribo a la edad ciudadana, estoy convencido que cualquier cambio debe ser por la vía de los votos. Soy democrata, por ello me alegró la victoría de Vicente Fox, Presidente, en el 2000, aunque yo no voté por él, porque fue una decisión de la mayoría.
Ahora estamos ante la conformación de una nueva mayoría. Esa mayoría nueva, votaremos el domingo 2 de julio de 2006 por un cambio. Un cambio para empezar a resolver el gran problema de la pobreza y la desigualdad. Si fuera indiferente y acomodaticio me valdría gorro el destino de la mayoría, pero no lo soy. Me duele cómo vive la mayoría de los mexicanos, no me preocupa, me ocupo de hacer todo lo que puedo por contribuir a resolver ese gran problema, el mayor que tenemos. También el de la educación es grave. Hay que empezar a resolverlos. Votemos el próximo domingo, hagámonos responsables del destino de nuestra nación.
Te invito a leer lo que he escrito, sobre lo que estamos viviendo, en Opiniones (estas páginas) y en
Lectura y escritura.
Que estés bien. Saludos a Felipe, a toda tu familia, a quiénes colaboran contigo.
Sonríe. Vamos a ganar...