Oaxaca: ¿Qué hacemos con nuestra basura?
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Relleno sanitario de Bahías de Huatulco, enero de 2006 |
Propuesta alGobernador Electo del Estado de Oaxaca
Gabino Cué Monteagudo
Introducción
Cada día, de todas las viviendas, comercios, oficinas, escuelas, industrias, jardines y parques públicos se tienen que recolectar miles de toneladas de basura. Estos desechos sólidos son de diversos tipos, se pueden clasificar genéricamente en tres tipos: orgánicos, reciclables e inaprovechados.
Para las entidades gubernamentales, Gobierno del Estado y Municipios, es una preocupación ú ocupación diaria el qué hacer con nuestra basura.
En los casos más avanzados se han instalado lo que eufemísticamente se denominan rellenos sanitarios, que consisten en tiraderos a cielo abierto en zanjas que se van cubriendo de tierra y allí permanecerán. Algunos de los materiales depositados entrarán en descomposición en corto plazo, otros lo serán a largo plazo y otros simplemente permanecerán. Cuando el área se satura se busca otra. Todas esas áreas quedan inutilizables. Así se va contaminando el suelo y el subsuelo.
1. Elaboración de composta y reciclamiento
Se requiere adecuar desde las viviendas y todo sitio donde se produzca basura que ésta sea clasificada en tres tipos, en sus respectivos depósitos: Orgánica, reciclable y el resto. Los vehículos que se utilizan para la recolección de nuestra basura deben ser adaptados para hacer el traslado en contenedores diferentes para cada uno de los tres tipos. Y llevarla a los sitios de concentración. Para lograrlo, además de lo ya descrito, se requiere de adecuar la legislación y reglamentación para su observancia de manera general.
Los dos primeros tipos de basura pueden procesarse para obtener: Abonos y fertilizantes de tipo orgánico para su utilización en la agricultura y la denominada reciclable venderla a empresas dedicadas al reciclamiento de papel, cartón, vidrio, metales y PET y otros plásticos.
2. Plantas de incineración de basura y recuperación energética
El tercer bloque de nuestra basura ya recolectada, que suele ser la mayor cantidad, puede utilizarse como combustible para la generación de electricidad, en un proceso termoeléctrico. La basura incinerada produce calor con el que se genera vapor de agua y con ese vapor se pueden mover turbinas de generadores de electricidad. La electricidad generada de esta manera se puede utilizar en el alumbrado público, sistemas de bombeo y tratamiento de aguas residuales, oficinas y otras instalaciones gubernamentales del estado o de los municipios.
Esta forma de utilizar la basura se ha estado aplicando en otros países con resultados satisfactorios. Se resuelven así dos problemas: el del destino final de nuestra basura y la generación de energía eléctrica con fuentes alternas y renovables, lo que beneficia al medio ambiente. Las cenizas, dependiendo su composición, pueden utilizarse en la industria de la construcción u otra.
De acuerdo a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, se pueden crear sociedades de autoabastecimiento por quienes utilizan la energía eléctrica generada por la central productora que instalen y operen. Estas sociedades de autoabastecimiento pueden estar integradas por el Gobierno del Estado, los Municipios y las Entidades u Organismos Operadores del los Sistemas de Agua Potable y Tratamiento de Aguas Residuales. Los costos de construcción y operación de este tipo de centrales de generación se recuperarían al no tener que hacer pagos por el suministro de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad. Se contrataría con esta empresa paraestatal la interconexión de la central de autoabastecimiento al Sistema Eléctrico Nacional y un convenio de servicio de transmisión de la energía a los lugares de consumo.
Esta propuesta se presentó en el
Foro de Consulta Regional del Gobernador Electo de Oaxaca.
30 de septiembre de 2010.
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